El problema fue descubierto el 8 de mayo pasado y Microsoft no fue capaz de lanzar una actualización para poder solucionar este agujero de seguridad. Esto ha vuelvo a ser noticia hoy, pues la vulnerabilidad sigue presente en el sistema operativo más utilizado en el mundo.
Este inconveniente relacionado con la seguridad lo que hace es afectar la base de datos de Microsoft Jet Database Engine. Esta base de datos es utilizada por una gran cantidad de programas de Windows para poder funcionar de forma correcta. Cualquier atacante podría aprovecharse de este agujero para ejecutar códigos del tipo malicioso de forma remota en cualquier dispositivo o equipo que tenga Windows.
Microsoft reconoció la existencia de este problema a los 6 días de que el mismo fuese advertido. Hasta el día de hoy no se lanzó ningún parche de seguridad para solucionar el problema, y esto es algo normal, pues Microsoft suele tardar 120 días en solucionar este tipo de inconvenientes que se presentan en sus sistemas operativos.