sábado 23 noviembre, 9:00
A igualdad de técnicas empleadas, la competencia entre las consolas de la próxima generación debe ir mucho más allá de lo común. Desde una segunda pantalla en el mando hasta el juego en la nube son cosas que sorprende a los usuarios y hasta a los propios desarrolladores.
La opción tomada por Sony para su PS4 fue la de incluir una especie de panel táctil en la parte trasera del mando, mientras que Microsoft decidió no hacer ningún cambió en su joystick, algo que le podría jugar en contra o a favor. Pero no todo es color de rosa en este caso, pues Microsoft tiró por la borda 100 millones de dólares para el desarrollo de un nuevo mando, dinero que al final fue utilizado en vano ya que los cambios realizados en el joystick fueron mínimos.