El pasado 24 de agosto la compañía Google informó que el instalador de Fortnite para Android dejaba una puerta abierta para que se pudiera instalar malware en los dispositivos. Al hacerlo público, Google hizo visible una puerta trasera a los dispositivos de millones de usuarios. El CEO de Epic Games, TIm Sweeney, comentó en el día de hoy que Google ha usado esta información para dañar la imagen de la desarrolladora de videojuegos encargada de crear Fortnite.
La queja de Epic Games se hace pública porque la compañía no recibió ninguna información de parte de Google por este problema. Ellos dicen que si la compañía le avisaba a ellos antes de anunciarlo de forma pública, ya hubiesen lanzado un parche. Debido a esto, los creadores de Fortnite tuvieron que trabajar a contratiempo para lanzar el parche que soluciona este agjero de seguridad.
Cabe destacar que Fortnite no se actualiza automáticamente, pues al no estar en Google Play los usuarios son los que deben actualizarlo de forma manual. Lo bueno es que el problema se ha solucionado, lo malo es que para que ningún usuario sufra problemas deberá estar al tanto sobre esta actualización.