La compañia Sur-coreana en conjunto con Sony para el desarrollo y fabricación de nuevas pantallas ha decidido “separase” de la empresa japonesa, pues ahora el desarrollo de nuevas pantallas, S-LCD para ser específicos, ha pasado a manos de los coreanos.

Tras un pago importante por parte de Samsung a Sony, la compañia se queda con toda la división y de esta forma la integra en su espléndido y cada vez más grande imperio tecnológico respectivamente.

La unión de estas dos empresas para la fabricación de nuevas pantallas comenzó a principios del 2004, pero desde hace un tiempo ya se escuchaban rumores de que los japoneses estaban interesados en desprenderse del 50% de la participación y dejar todo en manos de Samsung. Y finalmente esto ha sido así.

Las pérdidas en la división de pantallas de Sony provocó que finalmente opten por pedir directamente a Samsung provisiones de paneles, pues la fabricación conjunta no era para nada rentable. De esta forma recuperan dinero y se aseguran paneles a precio justo.

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