La actual generación de consolas nos trajo una nueva manera de jugar que lamentablemente no convence a muchos. Las actualizaciones de los juegos, las compras en línea e incluso los parches de seguridad suponen un dolor de cabeza para los jugadores, quienes deseosos de jugar un nuevo título deben esperar a que la descarga termine por completo para poder iniciar el juego con todas sus funciones. Esto parece que podría cambiar en Xbox One.
Está claro que no van a desaparecer las descargas, pero parece que la nueva versión de sistema de la Xbox One ha mejorado las velocidades de descarga en un 80% para conexiones que superen los 100 mbps, y un 40% aquellas conexiones que sean más lentas.
El resto de la actualización solo agrega mejoras en el rendimiento del mando y distintos tipos de ajustes para poder ofrecer una mejor reproducción en segundo plano.