Si instalaste la última actualización de Windows 10 y de repente tu webcam se volvió loca, pues no te preocupes que no te pasó solo a ti. El problema está en la actualización que los de Redmond lanzaron recientemente, pues el nuevo software evita la utilización de los procesos de codificación y esto provocó que millones de cámaras en todo el mundo fallen a la hora de capturar la imagen.
Este cambio tan drástico tiene una razón, pues la actualización permite la posibilidad de mantener abiertas varias aplicaciones con acceso a la webcam, y los procesos cancelados duplican el flujo de codificación, algo que ralentiza la tarea. Así que la reducción de formatos tiene como intención evitar que la computadora se vuelva lenta, pero algo se hizo mal y las webcams de millones de usuarios dejaron de funcionar. Por suerte Microsoft anunció que pronto se lanzará una nueva actualización.